Pesadilla

Helada, blanca, fría
ardiente, oscura, caliente.
Un hilo atraviesa mi mente.
Pura, eterna, pecada, llena y vacía.

La noche, las noches
la azul, la negra,
la caída, la seca,
cae tras el sol de golpe.

Sin nada que decir
las estrellas están mudas
los murmullos de gris
y las miradas crudas.


Sool

Puedes

Puedes creerme loca
por intentar con una carta
helarte la cara
y encender tu alma

Puedes considerar poco sano
buscar una caricia de tus manos
y si me escuchas cuando también canto
me disculpas, no sé que lo hago en alto.

Puedes también oirme gritar
y sin perspicacia mirar
o tal vez por dentro, quizás
de nuevo, me empieces a amar.


Sool

Piel y Huesos

Voy, algo perdida,
algo encontrada
voy, caminando, algo literal,
un poco abstracta.

Asi, así ando,
un poco en saturno,
un poco en plutón
a veces caminando
otras corriendo
quizás pensando,
quizás soñando.

De esa manera,
llorando, riendo
sangrando, sanando
gritando, callando
a veces escribiendo
otras veces dibujando.

Por la calle,
o por la vereda, así voy.
Amando u odiando
siendo, o dejando ser,
respirando, latiendo.

Voy de esa manera,
(quizás de otra)
con rosas en las manos
cortes de espinas en la piel.

Un poco gris,
un poco arcoiris
algunas veces llena
otras veces vacía
Puede ser un poco sana y un poco enferma.

Algo real, algo utópica
triste, feliz
famélica, comida,
sola, acompañada
negra, blanca,
cruda, cocida,
subiendo, bajando
princesa, plebeya
natural y artificial
grande, pequeña
ying y yang
estrella y nube
mar, horizonte, cielo
arena, grama
vieja, nueva,
algo mía, algo tuya
notas mi y la
lúcida y dormida.

Un poco luna y un poco Sol.
Pedacitos de cuento y lugares de leyenda.

Así voy, así.
Un poco muerta,
un poco viva.


Sool

Y la Sonrisa

Seguiría hasta donde sea
para llegar hasta tu dulzura amena
y descalza caminar en tu arena.
Iría al fin del mundo y el planeta
siguiendo tu paso de estrella.
Caminaría por las rosas que queman
aunque las espinas ardieran
tus labios en mis labios son una utópica quimera.

Correría para alcanzar tu errante
paso caminante.

Iría por el andén
donde tus cenizas han de caer
y de tus lágrimas las palomas beber.

Caminaría, o volaría hasta el final
para llegar y decirte
nunca te he dejado de amar,
a pesar que nunca has dejado de irte.


Sool

Ayer

Hoy, para tí.
Ayer caminaba
por la acera y te vi:
a ti, y a tu triste y perdida mirada.

Hoy, este poema.
Ayer tenías en tu falda un bandoneón
sentada en una banqueta de madera
cantabas, un tango o una nostálgica canción.

Hoy, te dedico, a ti, a tus alas
este poema mediocre
Ayer no, cuando las lágrimas sobraban.
Hoy, para ti, que tu vida ya no es color ocre.


Sool

El Día...

Luz en mi ventana
como tu voz en mi conciencia
afirma
que el sol del horizonte
ya se ha ido sin decir adonde

El frío doliente,
el sueño aún latente
me domina, de fantasías carente.

Sin mirar atrás. A la arena
llego y me alienta
con su dulce poesía amena.

Y el sol me observa, y las nubes le susurran
dulces palabras, engaños.
Mas yo sé, yo soy en quien él piensa,
por mi sonrisa él ha de morir
y por mi llanto matar.
Yo sé que las nevadas nubes
y el oceánico cielo sólo son cortinas.

Mi cuerpo, el sol ha visto,
mis manos el sol ha saboreado,
mis ojos besado
y de mi corazón se ha enamorado.

Pero la tarde en sangre se ha de convertir
y la luna asomarse para competir,
la luna, mi único rival,
la luna, mi fiel enemigo vil.

Mi imposible,
yo, su incumplido amor.
Él, teñido de dolor
el sol, pintado de luz,
es que la noche más oscuro,
que el espacio más sombrío.


Sool

Casi Viva

El césped verde, lo confundo,
y lo miro, le hablo,
pensando que son tus ojos.
Y en el pasto, un escorpión
simulando, celoso,
ser tu pupila.


Sool

Mártir de Hielo

Quisiera,
que sea
de día
sólo para mirar
tu helada sonrisa.

Quisiera,
que de noche sea
sólo para observar
en tus ojos las estrellas.

Quisiera,
que entendieras
que contigo el tiempo no pasa
que contigo las horas
son eternas
a la vez finitas y rápidas.

Quisiera,
que noche no haya
que oscurezca tu risa
ni día que acabara
con tus ojos, luz de estelas.


Sool

Si Pudiera

Si pudieran,
caminando en las veredas,
mis ojos encontrar los tuyos
no sé qué haría, sol mío.
Si por obra del destino (sí, aquél intruso)
mis ojos
encontrasen a ojos como los tuyos.
Como los tuyos, así, sumergidos
en ese mismo mar color verde
rodeados por blanca nieve,
vida, yo no sé que haría.
Si buscando luz,
tus faros me alumbraran
(los tuyos, que tienen tanta luz,que puedo tocarlos,
como si fueran míos casi)
me encandilaría en la ciega noche.
Si viera pasar,
ojos, tan verdes como es la esperanza misma
no sé qué haría la esperanza triste y opacada.
Tus ojos, más luz que el mismo sol
tus ojos, en silencio gritan.
Y mis ojos, ciegos, en su triste agonía (llueve siempre)
ven pasar luces azules, negras y marrones
mas nunca verdes como el cielo que acuna
este mediocre poema.
Como tus lucíernagas en mi noche.
y los demás, que susurran,
"la búsqueda ya terminó" equivocados están,
no encontré todavía tu mirada de hierba.
Y sin dejar de mirar tus ojos
¿Qué pasó con el corazón?


Sool

Sinceras

Confundida,
me siento en la cornisa
observo, divagantes, efímeras y eternas estrellas
son como heladas.
Lejos, como ausentes
mas se alza su aurora valiente,
pequeñas, las luciérnagas del desconocido señor,
sus notas musicales, su cálido tenor.

Lejos, me imagino su vida,
de diversión ávidas
mas mi sombra,
entre mi alma y la tierra
se pregunta
porqué tanto me gusta esta tortura,
como todos los días se preocupa
¿porqué lloras, luz del alma?

Yo no lo sé,
porqué en falso esta ilusión he de alzar,
y de naranjos rosas esperar,
no, querida, no podría contestar porqué
tanto quisiera esa respuesta obtener.

Dime, porque una sonrisa del alma suya
siempre he de esperar,
y con trozos del corazón siempre acabar
quisiera bajar la luna
y que me conteste, ojos de puma.

Quisiera encontrar
una salida para este cruel laberinto,
cuyas espinas abundan más que las rosas
mi cordura pende de un hilo.

En la noche paciente
correr apurada,
hacia ninguna parte,
y gritar, sin razon, desesperada.


Sool